La presencia de un parabrisas con impactos o fisuras que afecten la visibilidad se considera una falta grave en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España. Según la normativa vigente, el parabrisas debe estar en buen estado y sin daños que puedan afectar la visibilidad del conductor.
La ITV es un proceso obligatorio en España que tiene como objetivo garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad y medioambientales establecidos por la ley. Durante la inspección, se revisan diferentes aspectos del vehículo, incluyendo el estado del parabrisas.
Si se detectan impactos o fisuras en el parabrisas que afecten la visibilidad, se considera una falta grave. Esto se debe a que un parabrisas dañado puede comprometer la seguridad del conductor y de los demás ocupantes del vehículo, ya que puede dificultar la visión del conductor y aumentar el riesgo de accidentes.
En caso de que se detecte esta falta grave durante la ITV, el vehículo no pasará la inspección y se le otorgará un informe desfavorable. Esto significa que el propietario del vehículo deberá reparar o reemplazar el parabrisas dañado y volver a someter el vehículo a una nueva inspección para obtener el informe favorable.
Es importante destacar que la normativa puede variar ligeramente dependiendo de la comunidad autónoma en la que se realice la ITV, por lo que es recomendable consultar la legislación específica de cada región. Sin embargo, en general, la presencia de un parabrisas con impactos o fisuras que afecten la visibilidad se considera una falta grave en la ITV en España.