La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) verifica el estado de los sistemas de inmovilización antirrobo durante la inspección. Estos sistemas son fundamentales para prevenir el robo de vehículos y garantizar la seguridad de los propietarios.
Durante la ITV, se comprueba que el sistema de inmovilización antirrobo esté instalado correctamente y funcione adecuadamente. Esto implica verificar que el sistema de bloqueo del volante esté en buen estado y que funcione correctamente, así como comprobar que el sistema de alarma esté operativo.
Además, se revisa que el sistema de inmovilización antirrobo no presente fallos o averías que puedan comprometer su correcto funcionamiento. Esto incluye comprobar que no haya cables sueltos, conexiones defectuosas o componentes dañados.
Es importante destacar que la ITV no evalúa la eficacia del sistema de inmovilización antirrobo para evitar el robo de un vehículo en particular. Su objetivo principal es verificar que el sistema esté instalado y funcione correctamente según las especificaciones del fabricante.
En resumen, la ITV sí verifica el estado de los sistemas de inmovilización antirrobo durante la inspección, asegurando que estén instalados correctamente y funcionen adecuadamente. Sin embargo, no evalúa la eficacia del sistema para evitar el robo de un vehículo en particular.