La falta de un sistema de alumbrado direccional no se considera una falta grave en la ITV en España. La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso obligatorio que se realiza periódicamente para garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad y medioambientales establecidos por la legislación española.
Durante la inspección, se revisan diferentes aspectos del vehículo, como los sistemas de frenado, dirección, suspensión, neumáticos, luces, entre otros. En el caso del sistema de alumbrado, se verifica que todas las luces funcionen correctamente, incluyendo las luces de posición, de cruce, de carretera, de freno, de marcha atrás y las luces de intermitencia.
Si se detecta una falta en el sistema de alumbrado, como una luz fundida o un mal funcionamiento de las luces de intermitencia, se considera una falta leve y no una falta grave. Las faltas leves no suponen la no superación de la ITV, pero se debe subsanar la falta en un plazo determinado y presentar el vehículo nuevamente para su inspección.
Es importante destacar que la falta de un sistema de alumbrado direccional no se considera una falta grave, ya que este sistema no es obligatorio en todos los vehículos. El sistema de alumbrado direccional, también conocido como luces de giro o intermitentes, es necesario en los vehículos que circulan por la vía pública para indicar las maniobras de cambio de dirección.
En resumen, la falta de un sistema de alumbrado direccional no se considera una falta grave en la ITV en España. Sin embargo, es importante mantener todas las luces del vehículo en buen estado de funcionamiento para garantizar la seguridad vial.