La ITV verifica el estado de los sistemas de seguridad infantil, como las sillas de niños, durante la inspección técnica del vehículo. La finalidad de esta verificación es garantizar la seguridad de los niños que viajan en el vehículo.
Durante la inspección, se revisa el estado general de la silla de niños, comprobando que esté en buen estado y que cumpla con los requisitos de seguridad establecidos. Se verifica que la silla esté homologada y que cuente con la etiqueta correspondiente, la cual indica que ha pasado las pruebas de seguridad necesarias.
Además, se comprueba que la silla esté correctamente instalada en el vehículo. Esto implica verificar que esté bien anclada al asiento y que los cinturones de seguridad estén correctamente ajustados. También se revisa que la silla se ajuste adecuadamente al tamaño y peso del niño, ya que cada silla tiene unas características específicas en función de la edad y peso del niño.
En caso de que se detecte alguna anomalía o defecto en la silla de niños, se informará al propietario del vehículo y se le indicará que debe corregirlo antes de poder pasar la ITV. Si la silla no cumple con los requisitos de seguridad, se considerará una falta grave y el vehículo no podrá superar la inspección hasta que se solucione el problema.
En resumen, la ITV verifica el estado de los sistemas de seguridad infantil, como las sillas de niños, para garantizar la seguridad de los niños que viajan en el vehículo. Es importante asegurarse de que la silla esté en buen estado, correctamente instalada y cumpla con los requisitos de seguridad establecidos.