La ITV no verifica específicamente el estado de los sistemas de dirección asistida con función de atenuación de vibraciones. La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se encarga de evaluar el estado general del vehículo y comprobar que cumple con los requisitos de seguridad y emisiones establecidos por la legislación vigente.
Durante la ITV, se revisan diferentes aspectos del vehículo, como los frenos, los neumáticos, la suspensión, los sistemas de iluminación, la emisión de gases contaminantes, entre otros. Sin embargo, no se realiza una inspección específica de los sistemas de dirección asistida con función de atenuación de vibraciones.
Estos sistemas, como la dirección asistida eléctrica o la dirección asistida hidráulica, son considerados componentes de seguridad del vehículo y su correcto funcionamiento es fundamental para garantizar una conducción segura y confortable. Por lo tanto, es responsabilidad del propietario del vehículo mantener estos sistemas en buen estado y realizar las revisiones y reparaciones necesarias de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
En caso de que se detecte algún problema con el sistema de dirección asistida durante la ITV, es posible que se indique como una anomalía o defecto en la inspección, y se recomendará al propietario que lo repare antes de volver a pasar la inspección. Sin embargo, la ITV no realiza una inspección exhaustiva de estos sistemas en particular.