No es necesario llevar el informe de la última ITV al realizar una nueva inspección. Sin embargo, es recomendable tenerlo a mano en caso de que sea requerido por el inspector durante la inspección.
La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es un procedimiento obligatorio que se realiza periódicamente para comprobar que los vehículos cumplen con los requisitos de seguridad y emisiones establecidos por la legislación. Durante la inspección, se revisan diferentes aspectos del vehículo, como los frenos, las luces, los neumáticos, el sistema de dirección, entre otros.
El informe de la última ITV es un documento que se entrega al propietario del vehículo después de realizar la inspección. Este informe detalla los resultados de la inspección, indicando si el vehículo ha sido aprobado o si se han detectado defectos que deben ser corregidos. Además, también se especifica la fecha en la que se debe realizar la próxima ITV.
Aunque no es necesario llevar el informe de la última ITV al realizar una nueva inspección, es recomendable tenerlo a mano por varias razones. En primer lugar, el informe puede servir como referencia para verificar si se han corregido los defectos detectados en la inspección anterior. Además, en caso de que se haya perdido el informe, tener una copia puede facilitar el proceso de realizar la nueva inspección, ya que el inspector puede consultar los resultados anteriores.
En resumen, aunque no es obligatorio llevar el informe de la última ITV al realizar una nueva inspección, es recomendable tenerlo a mano por si es requerido por el inspector. Además, el informe puede servir como referencia para verificar si se han corregido los defectos detectados en la inspección anterior.