Es posible reparar los defectos antes de la ITV. La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso obligatorio que se realiza periódicamente para garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad y emisiones establecidos por la ley.
Si durante la inspección se detectan defectos, el vehículo no pasará la ITV y se le otorgará un informe con los problemas encontrados. En este caso, es responsabilidad del propietario del vehículo reparar los defectos antes de volver a presentarlo para una nueva inspección.
Es importante tener en cuenta que los defectos pueden variar en su gravedad, algunos pueden ser menores y fáciles de reparar, mientras que otros pueden requerir más tiempo y recursos. Por lo tanto, es recomendable realizar una evaluación exhaustiva del vehículo para identificar todos los problemas y determinar si es posible repararlos antes de la ITV.
Una vez que los defectos han sido reparados, es necesario solicitar una nueva cita para la ITV y presentar el vehículo nuevamente para su inspección. Si los problemas han sido solucionados correctamente, el vehículo debería pasar la ITV sin problemas.
Es importante destacar que conducir un vehículo sin haber pasado la ITV o con defectos graves puede resultar en multas y sanciones legales. Por lo tanto, es fundamental cumplir con los requisitos de la ITV y asegurarse de que el vehículo esté en condiciones óptimas de seguridad y emisiones antes de circular por la vía pública.